Trucos para dar los medicamentos a tu perro en casa

Cuando el perro necesita recibir su medicación en casa, el primer paso para el éxito es que estemos tranquilos y calmados, así administrarle el tratamiento no se convertirá en un verdadero quebradero de cabeza. Si nuestro perro ha sido educado para dejarse tocar, abrir la boca, revisar sus oídos o sentarse, ya tenemos mucho ganado, darle la medicación será como un juego con recompensa. Para los perros más rebeldes o desconfiados, os proponemos unas pautas para darles correctamente sus medicinas en casa.

Darle la pastilla, comprimido o cápsula al perro

Los perros tienen un gran “talento” para escupir las pastillas; las esconden debajo de la lengua y cuando su familia no está presente, las escupen en un rincón de la casa. Estas son algunas opciones para estar seguros de que se la toma:

Esconder totalmente la pastilla dentro de un trozo de su comida favorita, (si el comprimido es muy grande, se puede dividir en varias partes). A menudo, el perro ingiere y deglute este bocado con la pastilla en su interior sin mayores problemas. Si nuestro amigo es especialmente rebelde o desconfiado, una vez que tenga la comida en su boca, le cerramos suavemente el hocico y se lo levantamos un poco durante unos instantes, para ayudarle a tragar y evitar que lo escupa. Es conveniente vigilarle después, ya que hay muchos perros que son auténticos expertos en guardar la pastilla en su boca y expulsarla en cuanto desaparecemos de su vista.

Si las pastillas o cápsulas se pueden machacar hasta convertirlas en polvo, esta también será una buena opción, para mezclarlas con su alimento, especialmente si no tienen un sabor desagradable.

Si finalmente, el perro detecta la medicina en la comida y se niega a ingerirla, habrá que colocarla directamente en su boca. Procederemos a mantener su boca abierta, colocando la pastilla la medicina lo más profundamente posible en la base de la lengua, después le cerraremos el hocico y se lo mantendremos levantado hasta que la trague.

Recompensar al perro cuando hemos terminado el proceso es beneficioso, para que no asocie la medicación con un hecho incómodo y estresante.

Afortunadamente las empresas farmacéuticas que comercializan fármacos para perros con presentación en forma de pastillas o tabletas cada vez se preocupan más de que su sabor sea agradable e incluso apetitoso para el perro, con lo que su administración es muy sencilla.

Administrarle el jarabe o medicamentos líquidos orales

Los jarabes se administran fácilmente mediante una jeringuilla sin aguja. Se coloca la jeringuilla cargada en un lateral de la boca, tras los dientes, y se “propulsa” el contenido. Hay perros que se toman bien las soluciones de jarabes o soluciones líquidas directamente de una cucharilla, especialmente si tienen un sabor agradable.

Los medicamentos en polvo

En el caso de los polvos, aunque se les puede dar directamente, aunque suele ser más efectivo mezclarlos con su alimento, e incluso con el agua.

Supositorios

Para introducir el supositorio nos podemos poner unos guantes de látex, también se puede untar un poco de vaselina en uno de los extremos para que penetre con más facilidad. Se levanta la cola del perro, se introduce el supositorio suavemente con el dedo índice, lo más profundamente que se pueda y se mantiene unos segundos la cola apretada contra el ano del perro, para evitar que lo expulse.

Pomadas o lociones en la piel

Las cremas o pomadas para la piel suelen ser un tanto engorrosas de aplicar. Lo primero es despejar bien el pelo de la zona y limpiar la piel con una gasita para que esté preparada para impregnarse. Una vez aplicada la cantidad prescrita y bien masajeada para que penetre, lo habitual es que el perro se la quiera lamer (sobre todo si está en una zona de su cuerpo accesible para él). Si esto ocurre, colocarle al perro un collar isabelino para evitarlo, suele ser la mejor opción.

Gotas, colirios y pomadas en los ojos

Las gotas oculares son más difíciles de aplicar, hasta que se adquiere destreza y el perro también se acostumbra. Se sujeta bien la cabeza del perro y se levanta con cuidado el párpado superior o se le baja el inferior, dejando caer desde arriba la cantidad de gotas prescritas. Es importante no tocar con nuestros dedos o con el aplicador del envase la córnea del ojo, para no lastimarla. En las razas de perros con los ojos grandes y prominentes (Shih Tzu, Carlino, Pequinés, Bulldog Francés, entre otros), suele resultar más fácil instilarlas rápidamente.

Aplicar la crema o pomada ocular exige muchísimo cuidado, ya que generalmente se aplica en el interior del párpado inferior, superior o ambos. Una vez aplicada la cantidad, se cierra el párpado y se masajea suave y ligeramente, jamás frotando, para extender un poco el medicamento.

Es conveniente siempre hablarles con suavidad, acariciarles y procurar que estén tranquilos en ese momento.

Gotas en los oídos

Los oídos, al igual que los ojos, son muy delicados. Para colocar las gotas, inclinamos la cabeza del perro, de manera que quede ladeada. Tras instilar las gotas, masajeamos en la base del oído con suavidad, para extender el medicamento por el conducto auditivo.

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