Si vamos a salir de viaje en coche, y nuestro perro va a venir con nosotros, debemos hacer que este sea seguro y agradable para todos. En esta entrada te damos 10 sencillos consejos para conseguirlo.
- Acostumbremos a nuestro perro al coche de manera paulatina. Comenzaremos con trayectos cortos para que el viajar resulte familiar para él y lo premiaremos si se muestra tranquilo y sosegado.
- El perro nunca debe interferir en la conducción. La Ley de Tráfico vigente se pronuncia al respecto de esta manera: “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos”
- Si nuestro perro va a viajar en el maletero, debemos utilizar métodos de separación como rejillas para evitar que acceda a la parte interior del vehículo.
- En caso de perros de gran tamaño, el método más seguro es viajar en su propio transportín.
- Para perros de pequeño tamaño, existen sistemas de sujeción como arneses, anclados a los cinturones de seguridad, que impiden que el animal se mueva en el interior del coche pero permiten que viaje cómodamente como un pasajero más.
- Debemos mantener regulada en todo momento la temperatura interior del coche, pues demasiado calor puede ser incómodo para ellos. No olvidemos que los perros no sudan como nosotros y su sistema de refrigeración es el jadeo.
- Evitemos darle de comer por lo menos dos horas antes del viaje para evitar posibles vómitos en caso de que se maree.
- La conducción será suave y sin ruidos o música demasiado alta que puedan poner nervioso a nuestro amigo
- Haremos paradas frecuentes, lo bajaremos del coche y le daremos de beber.
- En caso de mareos o vómitos habituales, consultemos con nuestro veterinario la posibilidad de administrarle un suave sedante que haga su viaje más agradable
Siguiendo estos 10 consejos, viajaremos seguros y tranquilos con nuestro amigo.