La fisioterapia para perros y gatos

La fisioterapia veterinaria para perros y gatos se está implantando como una nueva alternativa que, en algunos casos, puede evitar los tratamientos quirúrgicos o clínicos clásicos en medicina animal, o bien complementarlos.
Actualmente no solamente se recurre a ella como opción postoperatoria, pues está comprobado que la recuperación y la vuelta a la funcionalidad son mucho más rápidas, sino en otras muchas condiciones en las cuales está indicada.
Siempre ha de ser el médico veterinario quien prescriba y aplique un tratamiento fisioterapéutico pues, como toda terapia, posee sus indicaciones pero también sus contraindicaciones. Es decir, es necesario valorar el estado físico de cada paciente felino o canino antes de realizar un plan terapéutico que será exclusivo para él.
En numerosas ocasiones los propietarios demandan “masajes” para sus perros o gatos, desconociendo que son muchas las técnicas a las que podemos recurrir, desde aquellas mediadas por agentes físicos como ultrasonidos, láser, acupuntura, cavitación, estimulación eléctrica o terapia térmica, a los métodos manuales como estiramientos, quiropráctica u osteopatía y los ya nombrados masajes, de los que existen varias modalidades.
Cuando lo considere adecuado, el veterinario rehabilitador podrá prescribir ejercicios pasivos o activos, con el fin de recuperar la función de la zona afectada y tonificar la musculatura.
Y, ¿cuándo casos podemos aplicar la fisioterapia?
Como ya hemos apuntado en la rehabilitación de casos tras una cirugía, pero también en otro tipo de lesiones como tendinitis o esguinces, hernias de disco, problemas neurológicos, artrosis, cojeras, problemas articulares, cicatrización de heridas, dolor, etc.
También es efectiva en problemas cardiorrespiratorios, reabsorción de edemas o incluso obesidad. En este último punto no hay que olvidar que, a un perro o gato gordo, el sobrepeso le puede originar dolores y sobrecarga articular y un buen programa de ejercicio adaptado al paciente en cuestión le ayudará a perder esos kilitos de más.
Pero no solo se limita a animales enfermos. Su labor preventiva y de mantenimiento en perros de deporte es fundamental y los animales mayores y con restricción del movimiento, por el natural desgaste articular, agradecerán mucho sus beneficios.
Como vemos, son numerosos los casos en los que la fisioterapia es un tratamiento de elección, pero siempre ha de seleccionarse cuidadosamente para cada paciente por parte de un veterinario especializado, adaptarse a su patología y carácter y tener en cuenta posibles contraindicaciones para cada caso en particular.

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