El estado general de la piel y el pelaje de nuestro perro son buenos indicadores de su salud. Un pelo sano debe ser brillante y fuerte, no frágil, opaco o quebradizo, y una piel saludable debe ser flexible y limpia, no grasa, escamosa o con lesiones.
La nutrición tiene una influencia directa sobre el estado de la piel y el pelo. La carencia de ciertos nutrientes puede provocar trastornos cutáneos, mientras que el aporte de otros componentes en el pienso puede proporcionar decisivos beneficios.
Leer más ...