En alguna ocasión os hemos hablado de los perros de terapia y de la labor que realizan, en este post nos centraremos en los perros de asistencia, que también se conocen como perros de servicio. Un perro de asistencia es aquél que está especialmente entrenado para ayudar a las personas con alguna discapacidad física (motora, auditiva -perros “señal”- o visual –perros guía-, entre otras), en su vida diaria, contribuyendo a mejorar su autonomía y su bienestar, conviviendo con la persona que lo precisa las veinticuatro horas del día en su propia casa. Dentro de los perros de asistencia también encontramos a los denominados perros de “alerta médica”, que están específicamente entrenados para dar una alerta en el caso de personas que sufren diabetes o ataques de epilepsia, entre otras enfermedades.