Aunque limitadamente, los perros pueden mover sus músculos para componer un repertorio de `gestos´ con las que comunicarse con nosotros, o mostrar reacciones ante algún estímulo de su entorno, como abrir más los ojos, levantar las cejas, entreabrir la boca o mover sus orejas orientándolas hacia un punto determinado.
Seguro que alguna vez al mirar a tu mascota o relacionarte ella has pensado:
¡Mi perro pone cara de sorpresa!, y
, en efecto, los perros han desarrollado este mecanismo evolutivo que causa un gran impacto emocional en sus propietarios.
Leer más ...