Tener un perro bien educado es impagable. Todo resulta más fácil y gratificante en la vida cotidiana, tanto para él (la educación le proporciona seguridad y equilibrio), como para nosotros. A veces queremos enseñarle trucos, habilidades y ejercicios complicados, pero no se puede ir a la Universidad si no se sabe la Primaria. Si le has enseñado el “abc” de la educación a tu perro ¡Enhorabuena a los dos!