La cría selectiva de perros es apasionante, y todos somos conscientes del papel esencial que desempeña la genética en esta labor. Los aficionados y criadores de perros suelen tener la impresión de que se trata de un tema que requiere sólidos conocimientos científicos, casi inaccesibles, y eso les puede disuadir de profundizar en ella, aun cuando se trata de una materia imprescindible en la crianza canina. Tanto para conseguir la excelencia morfológica y de carácter, la máxima aproximación al estándar, como para mejorar la salud de sus perros, resulta muy útil poseer unos mínimos conocimientos en genética.