El mushing es un deporte con perros cada vez más difundido en nuestro país, y que llega a convertirse en una forma de vida que cautiva a sus incondicionales. Tanto en la nieve como en la modalidad de tierra –en la que se sustituye el trineo por un triciclo o carro (kart) del que tiran los perros, para poder practicarlo fuera de la temporada invernal– se trata de una actividad única tanto por el esfuerzo y la preparación que exige de los perros y de sus guías, como por la soberbia belleza de los entornos en los que se desarrolla.
Como dijo el mítico musher Knud Rasmussen “Dadme invierno y dadme perros y podéis quedaros con todo lo demás”