Habitualmente pensamos que los perros jadean porque tienen sed, cuando esto sucede le solemos ofrecerles agua y, en numerosas ocasiones, el perro la rechaza. Eso nos deja atónitos pero, ¿es realmente el jadeo un signo de sed en los perros?
La respuesta es que los perros no jadean porque tengan sed, sino que lo hacen para reducir su temperatura corporal cuando esta aumenta por el calor, el nerviosismo o por un ejercicio continuado. Como los perros no poseen la capacidad de transpirar a través de su piel, ya que carecen de glándulas sudoríparas en la mayor parte de su cuerpo, el hecho de abrir la boca y sacar la lengua permite al aire fresco entrar en contacto con los abundantes vasos sanguíneos de la cavidad oral y los enfría. Además, al jadear, el ritmo cardíaco se acelera y con ello las células se oxigenan mejor en todo el organismo.
Cuando el jadeo es intenso y posterior al ejercicio físico, deja a tu perro en un lugar umbrío y fresco durante un tiempo y ofrécele agua fresca, pero sin obligarle a beber. Nunca le des de comer a tu perro en este tipo de situaciones, espera por lo menos un par de horas antes de darle su próxima comida.
El jadeo intenso puede ser también uno de los primeros síntomas del temido golpe de calor cuando la temperatura ambiental es muy alta. Si la respiración se hace muy rápida y ruidosa, la lengua se torna azulada o vomita, no dudes en acudir rápidamente a tu veterinario tras cubrir su cuerpo con una toalla empapada en agua fría para tratar de reducir su temperatura corporal.
La ansiedad y el nerviosismo también provocan jadeo. Es frecuente ver a perros que jadean intensamente en la sala de espera de las clínicas veterinarias.
Por tanto, no debemos preocuparnos si nuestro perro jadea, salvo que la temperatura exterior sea muy elevada. El jadeo es su mecanismo de refrigeración automática y funciona a pesar de no poseer la capacidad de sudar como nosotros los humanos.
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