El olfato de los perros es portentoso, tanto que algunos estudios afirman que es diez mil veces más potente que el de los seres humanos, por ejemplo. Este extraordinario sentido, unido a la capacidad de aprendizaje de nuestros mejores amigos, les faculta para prestar valiosos servicios a la sociedad, y uno de ellos es la detección de dinero, de billetes de curso legal, generalmente desde las unidades caninas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado u otros organismos oficiales o privados.
Narices prodigiosas: así funciona el olfato del perro
En cierto modo, los perros «ven» el mundo a través de su nariz, su bulbo olfatorio posee más de trescientos millones de receptores, mientras que el de los humanos solo cuenta con cinco millones, y el área cerebral dedicada al olfato es cuarenta veces mayor en los cánidos que en las personas.
Además, los perros tienen un «olfato auxiliar», representado por el órgano de Jacobson o vomeronasal, situado en el hueso vómer que se encuentra entre la nariz y la boca, que les permite detectar trazas de sustancias químicas, hormonas y feromonas, lo cual les ayuda a interpretar multitud de emociones, estados de ánimo e incluso enfermedades indetectables para nosotros. Sin el sentido del olfato los perros se encontrarían literalmente perdidos. Para algunos olores concretos el perro es hasta ¡un millón de veces mejor que el ser humano!
Ver también: el olfato del perro
¿Cómo «trabajan» los perros detectores de dinero?
Estos perros, conocidos como «perros BCL» (billetes de curso legal) o «caza billetes», reciben un esmerado entrenamiento, ya que están adiestrados, en las inspecciones que realizan, para discriminar y detectar el olor de las tintas y papel exclusivos que el Banco de España utiliza para imprimir billetes de curso legal, aunque sean muy usados y hayan perdido gran parte de ese olor característico, puesto que en los entrenamientos también se trabaja con billetes de curso legal ya muy manoseados.
Según los expertos, además, se les enseña a discriminar por «cantidad», es decir su objetivo son fajos o cantidades significativas de billetes, y no «marcan» (alertan) ante la presencia de tan solo uno o varios billetes
El adiestramiento de estos perros se realiza a través del juego, como los demás agentes caninos tales como los detectores de estupefacientes o los perros de búsqueda y rescate de personas. Cuando el perro localiza, en este caso, billetes de curso legal, recibe el premio, que generalmente es su mordedor o juguete favorito. El perro trabaja siempre en positivo, por el juego.
¿Dónde «trabajan» los perros detectores de dinero?
Suelen estar presentes en puntos clave de entrada y salida del país, —como puertos, aduanas y aeropuertos—, para detectar dinero oculto, no declarado, en equipajes u objetos. Asimismo, su participación es clave en operaciones contra el blanqueo de capitales, siendo capaces de inspeccionar vehículos, inmuebles, espacios y estancias en muy poco tiempo y encontrar en esos registros los escondites de ese dinero «sospechoso». Son muchos los países que cuentan con este tipo de agentes caninos en sus fronteras y en sus cuerpos de seguridad.
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