Iniciación del cachorro al agility

Este deporte es uno de los más populares del mundo, y aunque no pueda comenzar a practicarlo intensamente hasta haya finalizado su desarrollo osteoarticular, sí es muy beneficioso que comience a edad temprana (cuando su programa de vacunaciones esté compelto) a familiarizarse con los obstáculos, los estímulos y la presencia de otros perros y personas extrañas. Te explicamos cómo hacerlo

Sociabilización y juego para crear el vínculo a través del deporte

El cachorro se familiarizará desde muy pequeño con los estímulos que existen en un club de agility: caricias y voces de personas extrañas, a elacionarse con otros perros, se acostumbrará a multitud de sonidos, estímulos y olores nuevos, a viajar y volver a casa en el coche en su transportín, toda esta rutina le proporcionará una excelente sociabilización, ya que la mayoría de los perros que practican este deporte desde pequeños son extremadamente sociables.

Además, en estas primeras tomas de contacto con el deporte se crean las bases de un vínculo sólido entre el perro y su guía (su propietario), siempre desde el juego y la complicidad.

Propiocepción: el primer paso del cachorro en agility

Es muy conveniente que comience su aprendizaje en propiocepción en un club de agility, antes de comenzar el entrenamiento con los obstáculos. En el vídeo tutorial podéis ver algunos de los ejercicios más comunes y sencillos que se realizan.

Mediante los ejercicios de propiocepción el cachorro o el perro joven aprende a:

– Conocer su propio cuerpo

– A saber controlarlo

– A mejorar el equilibrio

– A mejorar la percepción del espacio que le rodea

– A mejorar la coordinación de ambos lados del cuerpo

– Es beneficioso para su desarrollo emocional

Los primeros meses de trabajo de un cachorro en agility

Estas primeras sesiones de aprendizaje deben ser cortas y dinámicas, basadas en el juego, para que el pequeño disfrute de la actividad y la experiencia sea positiva.

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¿Qué obstáculos se le enseña primero a un cachorro en agility?

Los túneles son el primer obstáculo que suelen aprender, ya que les encanta y es un trabajo muy sencillo:

  1. El cachorro permanece quieto a la entrada el túnel.
  2. Su guía se asoma por la salida del mismo y le llama con alegría enseñándole el premio, motivándole a atravesarlo: ¡vamos, túnel! ¡corre, túnel!
  3. Cuando el cachorro pasa el túnel, su guía le da el premio y lo felicita.

Con muy pocas repeticiones, simplemente al ver a su guía corriendo y al escuchar la palabra «túnel» lo atraviesan a toda velocidad.

Los cachorros no deben franquear los obstáculos de salto hasta que han completado su desarrollo, pero sí pueden trabajar entre las alas de estos obstáculos (los laterales) sin las barras salto, acostumbrándose a pasar entre ellas, jugando y trayendo objetos, para que cuando ya puedan saltar estén completamente familiarizados con estos obstáculos que son esenciales en este deporte.

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