Los perros que practican deportes caninos de manera continuada requieren unos cuidados específicos como atletas que son: una alimentación adecuada al tipo de deporte (aeróbico o anaeróbico), un programa de entrenamientos progresivos, periodos de descanso y cuidados veterinarios especializados como la fisioterapia canina.
Condiciones predisponentes a lesiones en los perros deportistas
Existen ciertas condiciones que pueden influir en la frecuencia o severidad de las lesiones, fundamentalmente musculares, en los perros que practican deporte de forma regular como la calidad e idoneidad de su alimentación, la frecuencia e intensidad del entrenamiento, así como las exigencias propias del deporte practicado, son determinantes: resistencia y sobreesfuerzo articular en los deportes aeróbicos como canicross, bikejoring, trineo o running y las disciplinas anaeróbicas como el agility o el disc dog en la que los saltos suponen un impacto directo en las articulaciones y ligamentos.
Asimismo los factores individuales de cada perro son importantes, influyen la edad, el estado de forma, la conformación morfológica, lesiones anteriores y finalmente, el propio temperamento de cada perro.
Principales lesiones que pueden presentar los perros deportistas
Durante la práctica deportiva es frecuente que los perros puedan presentar algún tipo de lesión o episodio de incomodidad, como contusiones, contracturas o lesiones por esfuerzo como distensiones o roturas de fibras musculares, siendo estas las más comunes (hasta un 25%).
¿Cómo podemos realizar nosotros una exploración física en el perro deportista?
Una buena manera de detectar precozmente cualquier tipo de molestia en nuestro perro deportista tras un entrenamiento o competición, es realizarle una sencilla exploración física. Debemos hacerlo de una manera ordenada y pausada, siguiendo estos simples pasos:
-Movilización del cuello: moveremos, siempre sin forzar, el cuello de un lado a otro, hacia arriba y hacia abajo (entre las patas)
-Extensión y flexión del hombro: de esta manera podemos saber si la articulación del hombro o estructuras tendinosas o musculares en esa área son dolorosas.
-Extensión y flexión de codo: extenderemos y flexionaremos el codo de una forma ligeramente forzada. Si el perro es reticente a la flexión, probablemente sienta dolor o molestias en esa articulación.
-Extensión y flexión de carpo: los carpos del perro son la estructura que correspondería a nuestras muñecas. Es especialmente sensible en perros que practican agility o carreras de media y larga distancia. Movilizando esta articulación en flexión y extensión podremos percibir la ausencia o presencia de dolor.
La importancia de la protección de los carpos en el perro deportista
-Examen de falanges, almohadillas y uñas: las examinaremos una a una. Un problema en las falanges, heridas o erosiones en almohadillas, o simplemente una uña rota pueden ser causa de cojera o alteraciones en la marcha. Realizaremos esta exploración en las cuatro extremidades.
-Palpación de extremidades: siempre hemos de comparar ambas extremidades anteriores y ambas extremidades posteriores. Simplemente palpando o deslizando las manos a lo largo de las mismas podemos advertir si existen diferencias entre ellas, contracturas, zonas de hipertrofia, puntos calientes o áreas dolorosas.
-Palpación espinal: palparemos toda la columna ejerciendo una presión ligera con los dedos entre las vértebras. Si existe dolor observaremos una contracción muscular refleja o el perro se quejará.
-Extensión de cadera: extendiendo las extremidades posteriores hacia atrás, empujando suavemente desde la rodilla, comprobaremos si existe dolor en las caderas o estructuras anatómicas asociadas. Si es así, el perro intentará impedir la extensión o se quejará.
-Flexión y extensión de rodilla: extenderemos y flexionaremos la rodilla, para comprobar la presencia o ausencia de dolor o crepitaciones (chasquidos)
-Flexión y extensión del tarso: correspondería a nuestro «tobillo». Examinaremos así su rango de movimiento y ausencia o presencia de molestias.
En caso de notar molestias o dolor persistente en alguna de las zonas anatómicas anteriormente descritas, siempre acudiremos a nuestro veterinario para que realice una exploración ortopédica minuciosa.
Este artículo es informativo, solo los profesionales veterinarios tienen la facultad de establecer diagnósticos y prescribir tratamientos. Te recomendamos que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier síntoma.
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