Cómo alimentar a perros y gatos esterilizados

Si hemos esterilizado a nuestro perro o gato deberemos adaptar su alimentación a esta nueva etapa vital, debido a los cambios que se van a producir en el organismo de nuestra mascota. ¿Cuáles son estos cambios?

En primer lugar, la esterilización predispone a la obesidad, caso que se da en un treinta por ciento de los gatos y en dos de cada tres perros esterilizados.

Una vez que nuestro perro o gato haya sido castrado, será más propenso a ganar peso debido a las alteraciones hormonales en su organismo, al desaparecer los efectos de estrógenos y testosterona. La falta de estas hormonas sexuales disminuye su actividad física y la tasa metabólica, aumenta la eficacia en el uso de la energía y provoca una mayor ingesta de alimentos.

Asimismo, hay un desequilibrio entre la ingestión y el gasto de energía, pues los animales esterilizados presentan una menor tendencia al juego, la deambulación y al vagabundeo, en al caso de los que vivan en un espacio abierto, con lo que su gasto energético es menor.

Como ya hemos dicho, los cambios hormonales son clave en su metabolismo. Las hormonas sexuales, en concreto los estrógenos –producidos por los ovarios pero también por los testículos–, modulan la ingestión de alimentos mediante una inhibición de la misma, especialmente en los periodos de celo. Al eliminarlos, se elimina también dicha inhibición, con lo que nuestro gato o perro quiere comer más. Otros mecanismos endocrinos promoverán la hipertrofia de los adipocitos y tejido graso, y se promoverá también un aumento de apetito. Se pueden observar cambios en cuanto a la tolerancia a la glucosa y a la resistencia a la insulina. Varios estudios científicos han demostrado que los machos castrados necesitan un 28 % menos de calorías y las hembras un 33 % menos que los animales no castrados.

Por todo esto, es necesario, desde el mismo  momento de la esterilización, comenzar a administrar a nuestro perro o gato una dieta adecuada y orientada al control del peso, y así evitar la aparición de obesidad y todas sus consecuencias, de las que ya hemos hablado con anterioridad en una de nuestras entradas.

Es recomendable disminuir la densidad energética aproximadamente en un 25 %, y hacerlo a base de la administración de piensos light o dietas específicas para animales esterilizados que aporten, no solo las calorías necesarias y ni una más, sino todos los requerimientos nutricionales que nuestra mascota necesita además de una adecuada palatabilidad. Cabe destacar, en el caso de los gatos, un adecuado control del pH urinario para evitar la formación de cálculos.

Es muy importante promover la actividad física de estos animales, no excederse nunca en la ración diaria recomendada ni en los premios o golosinas, y pesarlos frecuentemente para controlar de manera regular su peso y de esta manera disfrutar de un compañero saludable y feliz.

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