El asma es una patología broncopulmonar que cursa con dificultad respiratoria y con inflamación y estrechamiento de los bronquios. Los signos y síntomas más comunes para sospechar que tu perro puede presentarla son la tos, ruidos respiratorios similares a silbidos (denominados sibilancias) y que el perro suela respirar con la boca abierta. Ante cualquier duda, es necesario acudir a tu veterinario.
Una vez que el perro ha experimentado una crisis asmática, lo más habitual suele ser que se desencadenen nuevos episodios, tratándose con frecuencia de una condición crónica, si no se trata. Es una patología bastante común en los perros, y sobre todo en los gatos.
¿Qué produce el asma en los perros?
El asma en los perros tiene diferentes causas, pero la más común es una reacción a alérgenos inhalados tales como las partículas de los ácaros del polvo doméstico, productos químicos, perfumes, ambientadores, polen, ciertos alimentos.
Los desencadenantes infecciosos suelen ser infecciones respiratorias virales, como resfriados, bronquitis e incluso, aunque con menor frecuencia, una neumonía.
En el caso de los alérgenos se trata de una respuesta extrema de hipersensibilidad por parte del perro ante agentes que le resultan alérgicos al inhalarlos; estos se encuentran en el medioambiente, como las partículas de aerosoles, el humo de tabaco o ciertos productos de limpieza, entre otros. Al entrar el alérgeno en contacto con las vías respiratorias del perro, su sistema inmunitario «se defiende» de lo que considera «peligroso», y responde inflamándose y estrechando las vías respiratorias, con lo que el perro tiene dificultad para respirar normalmente (esto se conoce como disnea).
Los ácidos grasos omega3 son esenciales para un sistema inmunitario eficaz
Dado que las crisis asmáticas se suelen desencadenar como una respuesta del sistema inmune del perro, es muy beneficioso que su pienso aporte el contenido adecuado de estos ácidos grasos, ya que está comprobado que ejercen un efecto antiinflamatorio natural en el organismo del perro.
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi perro asmático en casa?
Una vez identificado el alérgeno que produce la reacción, es fundamental que le ayudemos en casa para que goce de una buena calidad de vida. Podemos mantener la casa bien ventilada, y limpiarla con productos que no le resulten irritantes; retirar alfombras y césped artificial (si es alérgico a los ácaros del polvo) y sustituirlos por otros materiales no textiles; utilizar purificadores de aire en las estancias en las que pasen mayor tiempo puede ayudarles mucho.
El tratamiento del asma en los perros
El tratamiento del perro asmático puede incluir medicamentos para controlar la inflamación de las vías respiratorias y la broncoconstrición, y aliviar el dolor; cambios en la alimentación así como en el entorno del perro para reducir la exposición al alérgeno y en el ambiente del perro (por ejemplo, reduciendo la exposición a los alérgenos que pueden desencadenar un ataque de asma), así como inhaladores y aerosoles. Los tratamientos siempre deben estar prescritos y controlados por su veterinario.
Este artículo es informativo, solo los profesionales veterinarios tienen la facultad de establecer diagnósticos y prescribir tratamientos. Te recomendamos que lleves a tu perro al veterinario en el caso de que presente cualquier síntoma.
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