Totalmente fascinantes, envueltos en un aura de misterio, independientes y la vez mimosos, los gatos nos atraen porque parece que nunca llegamos a conocerlos bien del todo, y fundamentalmente porque solemos comparar su comportamiento y hábitos con otra mascota tan popular como el perro. Repasemos los 5 mitos más extendidos sobre ellos.
1. Aman la soledad
Aunque saben valérselas por sí mismos, y es cierto que les gusta pasar tiempo a solas, los gatos son mascotas sociables que aprecian la compañía, tanto de su amigo “humano” como de sus congéneres. Debidamente socializados pueden crear vínculos con animales de otra especie, como los perros. Les gusta el juego y que les prestemos atención, sobre todo si tienen una relación estrecha con su dueño o con su familia desde pequeños, aunque, eso sí, aprecian que se respeten sus rutinas y su “territorio”.
2. Les encanta la leche de vaca
¡Cuidado! Los gatos no tienen lactasa, la enzima que descompone la lactosa –azúcar– que contiene la leche de vaca. Por tanto, darle leche de vaca a un gato puede provocarle severos problemas gastrointestinales. Los gatitos deben tomar una leche maternizada especialmente formulada para ellos, no la leche de vaca u oveja que tomamos los humanos.
3. No se les puede enseñar cosas (como a los perros)
Como a los perros no, porque no son perros. Los gatos no necesitan órdenes ni “obedecer” a un líder humano. El perro es un animal social que vive en un clan jerarquizado donde existen grados de sumisión y tareas para cada individuo y, por el contrario, el gato «salvaje» es un animal solitario que solo se relaciona con sus congéneres para reproducirse y criar sus gatitos, con lo cual no necesita complacer a nadie, que es lo que el perro hace por naturaleza
Pero los gatos son animales muy inteligentes y perfectamente capaces de aprender habilidades y educarse. Comprendiendo su naturaleza, el el carácter propio de cada individuo, y sabiendo que los gatos aprenden aquello que les procura una sensación agradable o alguna recompensa, los gatos aprenden por familiarización, observación e imitación.
4. Siempre caen “de pie”
No siempre. Esto depende mucho de la altura desde la que caigan. Si tienen tiempo de darse la vuelta sobre sí mismos, aterrizarán “de pie”. Si se precipitan desde una altura baja, es posible que no les dé tiempo de hacer esto y pueden caer sobre su cuerpo, lastimándose. Esta habilidad de girar sobre sí mismos para caer de pie la van adquiriendo durante sus primeras semanas de vida.
5. No se puede confiar en ellos
Existe la creencia de que los gatos son «traicioneros» y un poco ariscos, pero hay que considerar que el gato tiene su propio sistema de jerarquía, y que es el propietario el que debe procurar establecer un vínculo afectivo y de sociabilidad con su gato, tratándolo con afecto y pasando tiempo con él. Por supuesto, hay muchísimos gatos extremadamente sociables y afectuosos.
Hola.tengo un gato que tiene 14años.me lo encontre con seis meses muy enfermo la gente le daba patadas ya que el queria comer pero no podia..el caso es que ya a crecido siempre a estado conmigo..ahora me cambie de casa y le a dado por irse y no viene..tarda un dia o dos pero esta vez tarda mucho..antes no lo.hacia esto ademas de que es un gato un poco peculiar..por su enfermedad perdio todos los dientes menos dos colmillos..el caso eske no se porke ahora se va asi..aki no le falta de nada..
Hola Carolina, muchas gracias por tu comentario y por tu interés en nuestro Blog.
Sentimos que estés tan preocupada por las excursiones fuera de casa de tu gato, quizá sale atraído por las hembras en celo: ¿está esterilizado?
Te enviamos un saludo muy cordial
Mi gato es extremadamente sociable y afectuoso… a veces incluso se hace pesado… pero es superadorable, además nos trata como si fuéramos de su camada, cuando estamos tumbados a su lado nos «limpia»… a veces por demasiado tiempo jajaja.
Hola Laura, gracias por tu comentario y por tu interés en nuestro Blog.
¡Nos encanta que tengas un gato tan cariñosísimo!
Un saludo muy cordial para ambos