El frisbee

Cada vez es más popular, y así lo vemos en nuestros parques y playas, el frisbee. Pero, ¿qué es? El frisbee es un deporte que se practica con perros. Estos saltan espectacularmente y, una vez en el aire, han de atrapan discos voladores entre sus dientes.

Este deporte canino se popularizado en Estados Unidos en los años setenta, y, cada vez, son más los clubes y competiciones donde se practica. Llama mucho la atención del público, porque los ejercicios o competiciones son realmente muestras espectaculares de atletismo canino.

El frisbee es muy emocionante también para los perros, ya que se acoplan los instintos de perseguir y atrapar objetos en movimiento con él de presa natural. Para ellos es incluso más excitante que una pelota porque puede flotar e incluso cambiar de dirección. La práctica del frisbee fomenta la compenetración entre el guía y el perro, esta compenetración va aumentando conforme lo hacen la precisión y la dificultad de los lanzamientos.

Cualquier perro puede jugar o competir en frisbee, tanto si se trata de un juego como de una competición. Si bien es cierto que las razas con mayor tendencia a problemas de columna o con predisposición a la displasia de cadera o codo deben pasar un control veterinario por si este ejercicio fuese perjudicial para sus articulaciones.

Es importante que, con paciencia y recompensas, el guía enseñe al perro a capturar el disco. Como es un trabajo en equipo, también la “parte humana”  del equipo ha de aprender a trabajar correctamente y a lanzar el disco de una manera adecuada.

Existen dos modalidades: distancia y estilo libre.

En la modalidad de distancia, se lanza un solo disco lo más lejos posible y el mayor número de veces durante un tiempo determinado. La puntuación depende de la distancia y de la forma de recepción del disco por parte del perro y su precisión.

La modalidad de estilo libre es la más espectacular, al tratarse de la realización de una coreografía donde se combinan diferentes lanzamientos y figuras con música de fondo. Pueden utilizarse varios discos.

Como vemos, es un divertido deporte que fomenta el vínculo entre guía y perro, pero debemos tomar ciertas precauciones, por ejemplo en cuanto a la elección del disco. Este ha de ser adecuado al tamaño y peso del perro, y de un material de calidad, en el caso contrario, pequeñas roturas producidas por la mordida del perro pueden producirle heridas en la boca. Debemos también establecer metas moderadas y acordes al nivel físico del perro, evolucionando con él a su ritmo y no olvidando que se trata de un juego.

Practicando el frisbee de manera segura pasaremos un buen rato y practicaremos ejercicio con nuestro mejor amigo estrechando su relación con nosotros.

 

 

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